Hay muchas líneas en nuestra mente que separan unos conceptos de otros. Hay algunas que son tan difusas que nos hacen perder la seguridad de saber si algo es amor o mero cariño, si es hipocresía o educación, autoestima o egocentrismo...
Nos desconcierta no saber etiquetar nuestros pensamientos y emociones.
En un mundo en el que todo tiene un nombre, nos es todavía más difícil encajar fichas sin que nos digan donde van.
Nacimos sin manual de instrucciones y debemos montar la vida sin él: probando cosas nuevas, aprendiendo de los errores y mejorando con la experiencia.
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Cuando de psicología, prestaré especial atención al tema del cerebro humano tanto en su forma, como función.
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